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sábado, 29 de diciembre de 2012

Capítulo 9- Cosas que contar

Estábamos sentados en mi casa. Ya lo habíamos explicado todo y ahora estábamos planeando las defensas. Nid tenía que volver, eso lo teníamos claro.
-Nid, a casa - le dije yo, tajante.
-¿Qué? ¡No!- dijo ella, mirándome como si estuviese loca.
-Si, Nid. No nos ayudas si te quedas.
-¡Pero quiero quedarme!
-¡Tu padre creerá que te hemos secuestrado!
-¡Vine porque yo quería!
-¡Pero eso él no lo sabe! Mira, Nid, será mejor que te vayas.
-¡A ver, prima Nía, mi padre vendrá pronto, y yo me perderé sola!
-Nid, no te perderás. ¡Tienes que volver e intentar parar a tu padre!
-¡No me escuchará, nunca me escucha!
-¿Y que hacemos? Es la única posibilidad que tenemos de evitar la guerra.
-¡Pues no lo se, pero no voy a volver sola, Nía! ¡No me da la gana!
-Desisto- dije yo, subiendo a mi cuarto.
Un rato después, escuché pasos subir.
-¿Qué pasa, Nía?- dijo Alium pasando y cerrando la puerta.
-Es que... Nid no entiende. No conoce este pueblo como yo y no sabe porque quiero conservarlo.
-Nía, Nid se crió en un sitio peor que este. Y si no quiere volver, que no vuelva- dijo sentándose a mi lado en la cama-. No conoce este lugar como tú y como yo, Nía. Ella no ha pasado toda su infancia aquí, practicando baile en los sótanos. Ella no estuvo cuando te quedaste encerrada en el armario y los días siguientes apenas podías salir de casa. Ella no te conoce como yo, cree que esto (lo de huir a tu habitación corriendo) lo has hecho para conseguir lo que querías y no porque de verdad te doliese que no le importase el destino de este lugar. Así que vamos a conseguir a Enémesis cueste lo que cueste. ¿Vale, Nía?
-Que discursito me has soltado...- dije yo, sonriente- Vale.
Alium se agachó para besarme y yo, claro, le besé. Se abrió la puerta de golpe y entró Rurru.
-¡AAH! ¿Qué nar...? ¡Nía, aquí, ahora!
Alium se separó de mi, rojo y escapó sin mirar a Rurru, que le miraba riéndose.
-¡Cuenta!- dijo Rurru en cuanto Alium salió por la puerta.
-¡Creo que no hace falta contar!
-¡Cierto, os habéis enrollado y no me lo has contado!
-¡Rurru, no me ha dado tiempo!
-¿Y qué? Apenas verme tendrías que haber dicho ''Estoy con Alium. Ahora si, ¡Hola Rurru, cuanto tiempo!''
-No.
-Vale, no.
-Cuenta tú, ¿que ha pasado abajo?
-Ah, tenemos un plan. No es infalible, pero es un plan.